AHORA ES EL MOMENTO

Por @Aliciadorada

Hoy hace una semana, Ecuador cambió para siempre.  La sociedad, la historia, las prioridades, la rutina, se partieron en dos.  Un antes y un después del 16 de abril del 2016. Esa noche,  gran parte de las provincias de Manabí y Esmeraldas, sufrieron un terremoto que  ha destruido la mayoría de sus ciudades, pueblos y caseríos y hay miles de damnificados que están durmiendo en la calle, a pesar de que ha pasado una semana de la tragedia, y según protocolos de rescate, ya debieron estar alojados en albergues.

Pese a todo lo doloroso,  la parte positiva es que ha permitido despertar un gigante que estaba dormido, la sociedad civil.  En 9 años de revolución, para el proyecto totalitario de Rafael Correa, es imprescindible la destrucción del tejido social.  Lo acontecido en estos días ha demostrado que sus constantes ataques, descalificaciones, y «esfuerzos»,  han caído en saco roto.  La sociedad civil organizada, sin bandera política, a la que el gobierno la llama «oposición», ha movilizado ayuda a las zonas devastadas, zonas a las que el gobierno con su ejército de burócratas no ha podido ni siquiera llegar.

¿Y cuál ha sido la respuesta de Rafael Correa a la solidaridad de la sociedad civil? estigmatizar, boicotear, minimizar y hasta burlarse de sus esfuerzos. Hoy,  en su enlace sabatino número 472, se expresó de esta forma:

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Afortunadamente, la sociedad está más preocupada de la solidaridad con los sobrevivientes del terremoto que de caer en el juego de Rafael Correa:

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Porque aunque no se lo propuso, su ayuda organizada se ha convertido en un acto de resistencia pacífica ante el poder.  Así se entiende el afán de Rafael Correa por poner zancadillas en vez de unirse a los ciudadanos. Es que en el discurso totalitario de la revolución, no cabe que alguien más que Rafael Correa, sea el protagonista. Lastimosamente, el protagonismo que conoce Rafael Correa, es tomarse fotos promocionales para alimentar su figura mesiánica, amenazar a los damnificados desesperados por su ineficiente labor, o gravar con más impuestos.  Porque, hasta la fecha, no ha anunciado ningún plan estructurado para enfrentar la catástrofe.

Sus afanes se centran en boicotear la ayuda organizada de los ciudadanos y todos los demás actores sociales.  Para ello sí tiene un plan totalmente estructurado, aunque dicho plan entorpezca las labores prioritarias en favor de los damnificados.

Parte de ese plan estructurado, es llevar a sus fanáticos a pedir «silencio, paz». Pero realmente quieren pacifismo y sumisión. Menos se puede poner en tela de duda o cuestionar la sagrada palabra presidencial. Dicen que no es el momento de hacer conocer públicamente la lentitud e ineficiencia en la atención a los damnificados o peor, hacer denuncias de corrupción.

Pues sí, es el momento, hoy más que nunca.  Porque si callamos nos volvemos cómplices. Y recordemos que la corrupción les roba a los pobres.  Los multiplica, les quita oportunidades.  Ahora mismo,  estamos viendo que la corrupción del gobierno de Rafael Correa  les ha negado a los sobrevivientes del terremoto  la posibilidad de ser dignamente atendidos, tras un hecho de esta magnitud.  En fin, que el terremoto puso en la superficie la corrupción de Rafael Correa y su oligarquía:

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Entonces, no es hora de callar, al contrario.  De que los ciudadanos nos mantengamos activos, movilizados, solidarios y  denunciando las inconsistencias de la revolución, depende que  en esta primera etapa de la tragedia, más niños, ancianos, mujeres y hombres, reciban comida, alojamiento y salud, para más adelante, seguir trabajando en la reconstrucción física de las zonas devastadas y la reinserción de los ciudadanos a la sociedad.

Rafael Correa tenía razón cuando en El Vaticano, tachó de peligrosa a la sociedad civil. Ahora ese peligro lo acosa, lo acecha, no lo deja que apruebe más impuestos a espaldas de los ciudadanos y que humille a los damnificados, convirtiéndolos en botín político, porque, «si votas por mí, te ayudo».

La peligrosa sociedad civil está dispuesta a jugarse por sus hermanos. Ahora lo ha demostrado y no está dispuesta a retroceder.

«Y al león destrozado se oía de impotencia y despecho rugir…»

 

 

 

 

 

8 thoughts on “AHORA ES EL MOMENTO

  1. JAZZNUTRITION

    Felicitaciones Alicia!!
    Muy bien dicho, mientras el acomplejado estaba en el Vaticano sintió un presagio, mantuvo pesadillas constantes con lo que hoy lo aturde… «LA SOCIEDAD CIVIL».
    El sabe que no nos representa y es muy sencillo explicarlo, un TIRANO, TOTALITARIO, AUTORITARIO Y FASCISTA, jamás podrá representar a la sociedad Civil.
    Atte.
    Cool Antro & Perejil

  2. Elizabeth

    Miserable manipulador que ha logrado dividir a los ecuatorianos con su marcado autoritarismo comunista y que solo piensa en seguir llenando sus bolsillos d dinero porque su retorcida mente no le da para pensar en el bienestar de su pueblo

  3. The Passenger

    Excelente artículo!, desnuda las debilidades de este gobierno corrupto y fascista.Enemigo de la sociedad civil a la que quiere someter a base del miedo, la amenaza e innumerables impuestos, tratando de minar su espíritu combativo. Con un presidente a quien el poder y el dinero han hecho que pierda la capacidad de razonar y ve en los millones de ecuatorianos contrarios a sus actos y pensamiento a «la oposición» a quien no escatima tiempo ni espacio para descalificarla con burlas, insultos, humillaciones.
    No permitamos que este gobierno continúe. Ahora es el momento!
    Alicia,aplausos.

  4. Abel Villarroel

    «.., por sus frutos los conoceré…» dice la sagrada biblia!!!… La actual minoría popular que aún no entiende lo nefasto de la gestión del actual gobierno, se dará cuenta más temprano que tarde! Y lo castigará severamente

  5. Rocio Morales

    Pisoteó la nobleza de los ecuatorianos. Desgraciadamente sucediô esta tragedia para que el pueblo despierte. Pero se le acabó su tiempo al demonio éste!!! Ahora estamos ocupados, trabajando por nuestros hermanos damnificados. Pero después de esto tendremos el tiempo y coraje para actuar como no lo habiamos hecho antes. SE LES ACABO CORREA Y SECUACES!!!!!

  6. Abel Villarroel

    Muy cierto lo expresado en el artículo y por quienes han opinado en este espacio. Sin embargo: Con gran decepción puedo ver «mucho ruido y pocas nueces»… La gran clase media que opina con certero criterio, no hace más que eso: Opinar.

    Luego, a la hora de salir a protestar contra este gobierno nefasto, sólo esperamos que la gran masa popular se manifieste. ¿Acaso sólo la gran masa popular es la afectada?; ¿Porqué la gente de la clase media puede permanecer impasible mientras los gobernantes hacen de las suyas?
    Además de escribir, entiendo que no hay que dejar de hacerlo: ¿Alguna propuesta para parar las sinverguencerías de los gobernantes en nuestro país?

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