CARTA ABIERTA A LA REINA DE AMBATO

«Los vestidos de las jóvenes no estropean el espectáculo de la inmensidad del mar»
Marcel Proust

María Judith:
En días pasados la red social ecuatoriana y los medios de comunicación dieron cuenta del malestar de un parte de la población del país, debido al hecho de que Usted habría convocado a la audiencia a una corrida de toros, con el fin de recaudar fondos para obras sociales.
Como antecedente a las palabras a continuación, debo decir que he tenido parientes cercanas y lejanas que han sido reinas de belleza, que tengo ascendencia ambateña y que como una feminista que persigue ser coherente -si bien no estoy de acuerdo con la existencia de concursos de belleza- discrepo totalmente con la adjetivación de “reinita”, a mujeres que ocupan funciones como la suya.
María Judith, en algo menos de 90 días su reinado dejará de ser tal, por lo tanto, esta carta pública tiene como objetivo motivarla hacia una transición necesaria, de tal suerte que pase de la corona de la Fiesta de las Flores y de las Frutas a ser verdaderamente una soberana; dando paso a un simple gesto que la convertiría en una mujer que trasciende los paradigmas de lo establecido, con el único fin de buscar el bien común y el bienestar social.
No porque hasta la saciedad la llamen “soberana” en los medios de comunicación y en los discursos públicos, implique que así lo sea. Usted, María Judith, al igual que muchas reinas de belleza del Ecuador y del mundo, obedece reglas y preceptos que han sido diseñados muchos años atrás; para perpetuar las tradiciones que por siglos han maquillado a la caridad de “obra social”; y al capitalismo y al patriarcado de “belleza”.
La caridad, María Judith, ha sido, es y será es un acto colonialista que siempre está vinculado al lucro; como en el presente caso de la corrida de toros a la que -a través de la utilización perversa de su hermosa figura- los empresarios de Citotusa organizaron en Ambato, hace unas semanas atrás; tal como lo han hecho por décadas, en todo el país; por el simple hecho de ensalzar su gusto cruel de ver correr sangre de seres vivos. Convocatorias que incluyen descaradamente a alcaldes y funcionarios municipales.
María Judith, lo “legal” no siempre es justo. En efecto, Tungurahua ha votado por tener corridas públicas de toros; lo que no quiere decir que el toro -que no tiene una voz que el humano comprenda- tenga que morir.
La tauropataía, en todas partes del mundo, ha enmascarado las corridas de toros, con la fachada de la beneficencia. Los resultados siempre son la nula consecución de este fin. Apenas unas migajas de esos dineros le son entregadas a las personas utilizadas como títeres para estos fines; con los que a veces no pueden tan siquiera cubrir el presupuesto de publicidad del evento.
El otro tema por el que quiero llamar su atención, María Judith, es la altísima cifra de femicidios que hay en Ambato. En el Ecuador 6 de cada 10 mujeres han sufrido algún tipo de violencia; Tungurahua es una provincia que en esa estadística tiene un dígito arriba sobre esos 6 puntos. De enero a octubre del presente año, se cuentan 3 casos de muertes violentas a mujeres por crimen de odio. Cuatro años atrás, en el año 2014, en el que Vanessa Landinez Ortega fue asesinada en Ambato; se registró en esa ciudad la escalofriante cifra de una joven muerta, en discotecas de la urbe; cada fin de semana. He aquí otra forma en la que Usted, a través del empoderamiento (lo sugeriré más adelante), ejercería su presunta soberanía. Puede empezar por investigar esa ejemplar actitud con la que las candidatas al certamen Miss Perú 2017, se han presentado ante el mundo: delante del micrófono, cada una -tras decir su nombre- ha manifestado un: “mis medidas son”, seguido por las diferentes estadísticas de violencia hacia las mujeres en ese país; tan vergonzosas como las nuestras. Y no, no han dejado de ser mujeres, jóvenes y bellas; por el contrario se han vuelto INOLVIDABLES.
Siendo Usted, María Judith, una joven del mundo contemporáneo; lo que la sociedad espera de su persona es que actúe como tal, es decir, en consecuencia con el sinónimo de juventud: expansión de la conciencia feminista hacia el bien común de todos los seres vivos. No me cabe duda de que sus intenciones de ayuda al necesitado hayan sido y sean genuinas. Paso a sugerirle con profundo respeto dos ideas, cuya puesta en marcha le tomará un tiempo no superior a 60 minutos, sin que tenga que incurrir en gasto económico alguno:
1. Me pongo en los zapatos de una adolescente ambateña: si le escucharía en el discurso de entrega del reinado 2017-2018, a la reina saliente decir algo como: “…para cuando dejo esta función pública, mis medidas son: en Ambato 7 de cada 10 mujeres han sufrido algún tipo de violencia. Hago un llamado a todos los poderes del Estado, a las familia ecuatorianas, a la iglesia, a los colegios; y a la sociedad en general a hacer un estudio de todos los casos de femicidio en nuestra ciudad, a hacer justicia para estas mujeres y a realizar proyectos sostenidos e integrales de erradicación de las violencias hacia nosotras”. Esa adolescente comprendería ese minuto la extensión inconmensurable de lo que significa ser una “reina”. No antes.

2. ¿Qué tal romper el molde, patear el tablero y pasar a la historia con una carta pública hacia toda la provincia de Tungurahua, difundida masivamente, un día antes de terminar su periplo de funciones; en la que haga un llamado a que la figura de la reina de Ambato esté deslindada por completo de convocatorias en las que se violenta a seres vivos, con fines de lucro; y en presencia ilegal de niños y adolescentes? Sería el momento en que María Judith Custode Carrión pasaría a ser un icono de fiesta; de celebración de la vida, de la paz; y al más puro estilo de Ghandi…de desobediencia civil.
Lejos de querer pretender descubrir el agua tibia con mis ideas, lo que hago es tan solo tomar el ejemplo de pioneras de la historia de la lucha feminista del Ecuador; entre muchas más, la ambateña Ana de Peralta; quien a mediados del siglo XVIII, levantó su voz por el derecho a la libertad estética de las mujeres ecuatorianas.
Segura de su necesidad de soberanía, me despido de Usted, deseándole lo mejor en su vida.

María Belén Moncayo
MALCRIADA TOTAL PRODUCCIONES
“All you need is desobediencia civil”

5 thoughts on “CARTA ABIERTA A LA REINA DE AMBATO

  1. Aída Leonor Pazmiño

    Esta carta tan bien fundamentada merece ser atendida en su integridad. Además de ha escuchado que el número de suicidios en Ambato y en Tungurahua es alarmante. E ahí otro importante tema para ser tomado en cuenta.

  2. María Elena

    Excentelte texto, nada más equivocado, a mi parecer, el criterio de que las misses peruanas tuvieron una actitud valiente o ejemplar… o algo así. ¡Por favor!, ese fue un acto publicitario, y ni de lejos les volverá inolvidables.

  3. rodrigo gualotuña asimbaya

    Excelente.para las»reinas» de todo el país.aunque son de las elites.es puro shov.el pueblo pueblo ni nos va ni nos viene.igual de las peleas de los politiqueros hambreadores del pueblo.q espero nos revelemos algún dia.para un mundo sin hambre y sin miseria ok.

  4. Ricardo Anda

    Respeto como el que más su comentario pero debo decir que esa es solo su persepcion se Judi Custode es y será por mucho una de las mejores reinas y por sobre todo el mejor ser humano que tenido la capacidad de hacer tanto por tanta gente que ha necesitado que cualquier cosa que quieran o pretendan decir que no sea la realidad queda sobrando buenos días señora

  5. ANA DEL ROCIO SILVA MAYORGA

    Muy bien por sus ideas, muy bien por su sapiencia histórica sobre pioneras, pero no tiene por que dar consejos, ni directrices a quien tiene una representación simbólica de la mujer ambateña. Con su maravillosa clase de feminismo de barricada, se luciría ante mujeres autoridades de Alianza País

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